Apareció la nueva propaganda en donde Lavezzi aparece siendo víctima de una modelo que le tira agua. Y acá llega el punto que dio nacimiento a este artículo: la "una modelo".La verdad que el que largó el rumor del polvo de Lavezzi con Victoria Xipolitakis tiene, al menos, mal gusto. Hay miles de mujeres descartables que podrían dar para la opinión, pero la Xipolitakis es inverosímil para cualquier situación que no sea comercial.
Sin embargo así fue, ella dijo que estuvo en el mismo hotel y que pasó algo. La imagen de Lavezzi se caía a pedazos en el mercado femenino y ascendía en el de los psiquiatras y neurólogos, pero como esta mujer dijo que ese encuentro fue después de perder contra Alemania en la final de la Copa del Mundo, el evento más importante para cualquier jugador de fútbol y para más de mil millones de personas en el planeta, aunque la sentencia hubiese venido de cualquier otra mujer incluyendo su novia no habría resultado creíble.
Eso fue hasta que vi el nuevo video. Yo encontré la noticia y abrí la ventana de Youtube más que nada porque la nota decía que en el nuevo video le hacían la misma jodita que él le hiciera a Sabella con el agua. De ahí en más todo tuvo de sentido, todo. Aquella risa muda se hacía escuchar en vibraciones por mi cuerpo como un CD transmite por ondas eléctricas la información silente e intangible. La modelo aprieta un pomo mirando a la cámara tentada de reírse y el chorro de agua sale hacia Lavezzi que por error de los que contrataron a la modelo, pasa a un indiferente segundo plano. No alcanzo a saber si el chorro moja a Lavezzi, si el jugador de fútbol se ríe, llora, se desmaya, se afeitó o es un doble porque lo único importante es la risa de Melina Petrochi, la "una modelo" que se comió cualquier protagonismo de la publicidad, hasta el de la marca del producto, e incluso del producto mismo.
Tal vez desde la marca que representa han tenido que hacer esta propaganda con Melina viendo que la acusación de Xipolitakis, aunque posiblemente falsa, lo iba a destruir en su carrera en poco tiempo. Si esa fue la intención, lo lograron. El Pocho se salvó. Yo quiero ser como él y que me pidan que me pare atrás de esta nereida muda y que se ría así, y que me tire agua, y que nos riamos todos, y nos abracemos y que reviente el mundo.
Ahora pongo a continuación dos situaciones. La mejor de Melina, porque reírse le queda mucho mejor que sus caras de mala, y una cotidiana de Victoria. Ambas son para disfrutar y ver varias veces.
La belleza es un asunto solitario - Melina Petrochi
El gato que está triste y azul - Victoria Xipolitakis
Al igual que Victoria, si uno la busca en internet Melina en casi todas las fotos aparece desnuda. Pero una comparación de ambas sería querer comparar el Yin y el Yan. Tal vez ambas lo representen y a Victoria le haya tocado la peor parte. La blanca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario