sábado, 8 de marzo de 2014

¿Dónde estás...?

¿Dónde estás, mujer sin nombre,
mujer sin cara, sin gestos...,
dónde estás?

¿Cuándo será que, un día de estos,
te cruce por la calle y nos miremos,
te encuentre en un salón y nos fijemos
en nuestros corazones solitarios,
en nuestros labios manifiestos,
en cicatrices de una tarde, en primavera,
en los puñales de la vida, que aún espera
que te encuentre, caminando en un festejo,
o que te vea bañarte en la marea.

¿Dónde estás, mujer sin nombre?
¡haz que te vea!
Tengo cansada el alma y la carrera.
¿De qué me valen millones de palomas
si no tengo tu nido en mi morera?
Si no tengo el canto de tus voces
¿de qué me sirve el silencio que te espera?

Necesito en tus labios el reclamo
de que me exijas que cada día te quiera,
que me fuerces a pensarme a tu lado
que me animes a mirarte donde sea.
Necesito de tus manos el sedante,
y de tus labios la canción que tarareas,
de tu cuerpo el hogar donde habitemos
el alma, el corazón, mi vida entera.

¿Dónde estás, mujer sin nombre?
Por favor,
haz que te vea.

Mk 13/11/09



No hay comentarios:

Publicar un comentario