En un lugar en donde
el color negro no tenía valor, en donde solo algunas personas tenían la
capacidad de verlo y otras lo confundían con otros colores sin alcanzar a
distinguirlo, se dio esta conversación...
Un hombre que escribe
El blog de Marcos Valencia
lunes, 8 de septiembre de 2014
miércoles, 20 de agosto de 2014
El legado
Caminaron por la India. Ella, joven y linda, con esa magia en su mirada y una sonrisa magnética que la hicieron llevarse puesta todos los miedos del mundo y avanzar libre por casi todos los rincones del planeta. Se conocieron en la India y la recorrieron juntos. Él, un jubilado americano, recientemente viudo de un amor verdadero, en una relativamente buena posición económica y haciendo un viaje de meditación en los ocasos de la vida, con una actitud tan joven como la de ella.
lunes, 18 de agosto de 2014
Una explicación posible que alguien nos debe a todos los hombres
Tacos de plataforma Bridgestone con superficie para conducir en asfalto mojado. |
martes, 12 de agosto de 2014
Mi madre, la comida y el mapa de los conflictos mundiales
sábado, 2 de agosto de 2014
El Yin y el Yang en dos mujeres
Apareció la nueva propaganda en donde Lavezzi aparece siendo víctima de una modelo que le tira agua. Y acá llega el punto que dio nacimiento a este artículo: la "una modelo".
La verdad que el que largó el rumor del polvo de Lavezzi con Victoria Xipolitakis tiene, al menos, mal gusto. Hay miles de mujeres descartables que podrían dar para la opinión, pero la Xipolitakis es inverosímil para cualquier situación que no sea comercial.
La verdad que el que largó el rumor del polvo de Lavezzi con Victoria Xipolitakis tiene, al menos, mal gusto. Hay miles de mujeres descartables que podrían dar para la opinión, pero la Xipolitakis es inverosímil para cualquier situación que no sea comercial.
viernes, 1 de agosto de 2014
Quemando el celuloide
domingo, 20 de abril de 2014
Mi vaso en mis labios
Él dejó su vaso sobre la mesa. Yo todavía sostenía el mío en mis labios. Se levantó, manoteó lo que era el mango de una pistola hundido en la cintura de su pantalón descorrido ya el saco.
miércoles, 12 de marzo de 2014
sábado, 8 de marzo de 2014
sábado, 25 de enero de 2014
Miel y Bencina
viernes, 6 de septiembre de 2013
Un sábado cualquiera
Lo recordé con su camisa clara, su pantalón beige, suéter en los hombros, peinado para atrás y la sonrisa instantánea y natural ante mi saludo: "¿cómo estás, viejo?".
domingo, 31 de marzo de 2013
El casette
Nunca voy a saber qué me pasó entre los siete y los diez años, pero hay algo entre violento y de mucha soledad que me marcó mucho al punto de no soportar ver a un chico triste o sufriendo maltrato. Un chico de cualquier edad hasta los doce años, después reacciono como lo que significa la situación, pero en esas edades me pasa algo, reacciono exageradamente, voy de la rabia al llanto, no lo llevo bien. En las películas o libros, ante una situación así empiezo con un nudo en la garganta, una angustia punzante, hasta que, si no consigo distraerme de la escena, rueda una lágrima. Y más también.
sábado, 2 de febrero de 2013
El error
Estoy con mi esposa sentado en la plaza. Me encanta cuando nos
sentamos en la plaza a ver a nuestros hijos jugar. Le tomo la mano y ella me
mira con una sonrisa y me la aprieta. El sol está por todos lados pero no hace
calor. Es una tarde increíble, como las que suelo tener con ella y los chicos.
Cecilia, mi esposa, me comenta lo grande que están y yo la miro encantado.
Cuando vuelvo mi vista para verlos otra vez correr muertos de risa, al costado,
pero bien al costado, entre unos árboles en sombra, la veo a Laura.
sábado, 6 de octubre de 2012
Pura Magia
--¿Estás sola?
--Sí.
--Yo también. ¿Te puedo invitar con una cerveza?
--Sí, dale.
--¡Flaco...! Sí, disculpame, una cerveza, por favor.
Ella miró la mesada. Ahora venía la pregunta del nombre, de qué hacía, de dónde vivía... Estaba aburrida de salir a bares. Los tipos que van a los bares son tipos que están como ella, y ella buscaba justamente a alguien diferente, pero no sabía dónde, no sabía cómo. El tipo se acomodó en el banco alto y miró las botellas de la estantería de la barra, se lo notaba un poco nervioso. En los bares todo es lo mismo. Un solo prototipo con diferentes temáticas. Todos estaban ahí por lo mismo, no sabían a dond...
--Mañana me caso --dijo él tipo sin mirarla.
--Mañana... ¿Mañana te casás?
--Sí, mañana me caso.
--Y ¿qué hacés acá?
--Sí.
--Yo también. ¿Te puedo invitar con una cerveza?
--Sí, dale.
--¡Flaco...! Sí, disculpame, una cerveza, por favor.
Ella miró la mesada. Ahora venía la pregunta del nombre, de qué hacía, de dónde vivía... Estaba aburrida de salir a bares. Los tipos que van a los bares son tipos que están como ella, y ella buscaba justamente a alguien diferente, pero no sabía dónde, no sabía cómo. El tipo se acomodó en el banco alto y miró las botellas de la estantería de la barra, se lo notaba un poco nervioso. En los bares todo es lo mismo. Un solo prototipo con diferentes temáticas. Todos estaban ahí por lo mismo, no sabían a dond...
--Mañana me caso --dijo él tipo sin mirarla.
--Mañana... ¿Mañana te casás?
--Sí, mañana me caso.
--Y ¿qué hacés acá?
jueves, 19 de julio de 2012
Son irresistibles
Son irresistibles. Mirarlas cuando están solas curiosamente es cuando se vuelven más irresistibles. Uno las puede ver en una plaza, en una calle, reventando en risitas de niñas, moviéndose en una danza suave y frágil, abriendo sus bocas, mostrando sus dientes blancos, brillantes, con sus peinados con formas, llenos de colores, sus ropas como jirones, como tiras más delgadas y gruesas que conforman algo así como un estuche con el que se mueven como si no fuese complejo vestirlo.
sábado, 30 de junio de 2012
Un inmenso mundo de papel
--¡Vení, Patricia, corré!
--¡Pará! ¡Sí, estoy corriendo, pero ¿a dónde vamos?
--Dale, vení, Patricia, te va a encantar...
Llegaron hasta el frente gris de un viejo edificio. Viejo pero alto, los dos se detuvieron unos pasos antes de la entrada y miraron ara arriba.
--¡Qué alto que es este edificio! No lo conocía...
Marcos bajó la cabeza y la miró así, con los ojos buscando lo alto, las pestañas largas, la boca seria.
--Dame la mano, no nos tienen que ver entrar.
Abrieron una hoja de la doble puerta de madera que parecía ser un acceso de servicio.
--Marcos -dijo Patricia en voz baja-, no lo conocía, y pasé muchas veces por acá...
--Patricia, vení por acá.
--¡Pará! ¡Sí, estoy corriendo, pero ¿a dónde vamos?
--Dale, vení, Patricia, te va a encantar...
Llegaron hasta el frente gris de un viejo edificio. Viejo pero alto, los dos se detuvieron unos pasos antes de la entrada y miraron ara arriba.
--¡Qué alto que es este edificio! No lo conocía...
Marcos bajó la cabeza y la miró así, con los ojos buscando lo alto, las pestañas largas, la boca seria.
--Dame la mano, no nos tienen que ver entrar.
Abrieron una hoja de la doble puerta de madera que parecía ser un acceso de servicio.
--Marcos -dijo Patricia en voz baja-, no lo conocía, y pasé muchas veces por acá...
--Patricia, vení por acá.
martes, 26 de junio de 2012
La Celebración
Él de pie, los dos con el cuerpo hacia el frente, la tomó de la mano, la levantó por encima de los hombros, se la adelantó y ella avanzó con él hacia el damero brillante de portoro y carrara. Ella trataba de dar pasos cortos para que sus rodillas hinchadas no sobresalieran del borde de su delantal, mientras que él avanzaba decidido con su pantalón de grafa marrón claro. Los pasamanos de bronce lucían ocres y brillosos, los muebles de roble lustrado hacían resaltar sus mesadas de verona veteadas de blanco, los espejos copiaban literales todos los colores sobrios que abundaban en la sala. Él la miró de costado.
sábado, 23 de junio de 2012
No se trata de "coger"
No se trata de coger. No. Se trata de sentir. Se trata de estar presente con aquella mujer que se deshizo de su ropa y se entrega desnuda a que la tomemos. Se trata de mirarla, de mirar su cuerpo, el color de su piel, de sentir el olor, de verla recostarse boca arriba. Se trata de desnudarse, de inclinarse y gatear sobre ella hasta llegar a sus ojos que nos siguen. Se trata de enterrar los dedos en su pelo, de tomar su cabeza y de besarla.
domingo, 17 de junio de 2012
Parada en el umbral
Lo rozó con sus manos. Le pasó la yema de su índice por el hombro redondo. tocó dos, tres pecas. Con dos dedos agarró un mínimo mechón de su pelo y lo estrujó varias veces con cuidado, para sentir la aspereza, para dejar impregnado en sus dedos el aroma de los mechones donde ocultaba la nariz cuando hacían el amor.
El que quiera
Tantas veces, cuando solo,
y estando conmigo mismo,
se reproduce el abismo
donde mis sueños inmolo.
y estando conmigo mismo,
se reproduce el abismo
donde mis sueños inmolo.
sábado, 16 de junio de 2012
El custodio legendario
Cada noche que me apoyo en la baranda de mi ventana, mi vecino saca su cabezota entre los barrotes negros de su celda y me mira. Ya nos conocemos. Yo soy el que aparece cada tanto por uno de los dos agujeros más altos de la pared, y él el perrote negro que vive en un planeta B-612 de ocho por cuatro de enfrente de casa.
Los acusados de fallar.
Puse el revólver en la sien de aquella vida,
no pretendía que accediera a su eutanasia,
pero tal vez creyendo hacer alguna gracia
llevó su mano hacia un lugar del pantalón.
Y como un globo se revienta en una fiesta
y ese momento corta al chifle todo canto,
sonó el disparo como inicio del espanto,
y en un paraguas rojo en sangre reventó.
no pretendía que accediera a su eutanasia,
pero tal vez creyendo hacer alguna gracia
llevó su mano hacia un lugar del pantalón.
Y como un globo se revienta en una fiesta
y ese momento corta al chifle todo canto,
sonó el disparo como inicio del espanto,
y en un paraguas rojo en sangre reventó.
lunes, 11 de junio de 2012
"...con tanta vida"
Me di cuenta de que había recuperado su mirada. No, mejor dicho, ahora había una mirada solo de bondad. Una mirada desprotegida, entregada.
viernes, 8 de junio de 2012
Tanto tiempo...
Tanto tiempo cargado, tanto tiempo lleno de imágenes, de palabras al oído, tanto tiempo con la cabeza llena... Siempre buscando la manera de vomitar tanta cosa de adentro, de drenar con un tajo lo que siempre me parecía incompleto.
miércoles, 6 de junio de 2012
Vientos de conquista (sábado 18 sept 2010)
Hernán Cortés detuvo su caballo sorprendido. El pueblo Inca salía a su encuentro con danzas y fogatas. Sus mujeres con sus mejores ropas, sus guerreros vestidos para la batalla con sus armas. Los sacerdotes con sus collares, máscaras y utensillos de oro a sus pies. En la danza sobresalía un canto. "Conquistame, conquistame, pero luego no nos dejes...".
--¿Se están entegando, señor? --preguntó su ladero.
--No --respondió Cortés--.
sábado, 2 de junio de 2012
El viaje
Se llenan las miradas de sus deseos. No saben lo que buscan, pero saben lo que sienten. Se miran y se miran, y sienten la ebullición de sus cuerpos. Él la ve poderosamente atractiva con su vestido corto y su cadera redondeada resaltada por lo grotesco de una cintura tan chiquita, y ella lo ve masculino, lo ve como el toro que la quiere atravesar detrás del cerco que lo contiene.
domingo, 12 de junio de 2011
Hay gente...
"Hay gente que,
con sólo sonreir entre los ojos
nos invita a viajar por otro mundos
y permite florecer todas las magias.
con sólo sonreir entre los ojos
nos invita a viajar por otro mundos
y permite florecer todas las magias.
viernes, 10 de junio de 2011
Juan, y laconchadetuhermana...!
Llego al taller y me atiende Juan con una sonrisa. "El auto está listo". Excelente noticia. Antes de subirme le pregunto:
--Juan, ¿por qué no andaba la luz del techo, que no se prendía cuando abría las puertas?
--Porque estaba desconectado desde la consola...
--Sí, me lo explicaste por teléfono, pero en qué lugar está el dispositivo para la conexión y desconexión de esa luz...?
--Juan, ¿por qué no andaba la luz del techo, que no se prendía cuando abría las puertas?
--Porque estaba desconectado desde la consola...
--Sí, me lo explicaste por teléfono, pero en qué lugar está el dispositivo para la conexión y desconexión de esa luz...?
martes, 31 de mayo de 2011
Tardes de Tandil
Solo me venía a la mente el par de piernas desnudas. Solo eso. Las piernas moviéndose de arriba a abajo enredándose con las mías. Solo eso. Después le di rienda suelta a ese pensamiento y apareció la ventana de mi cuarto, abierta de par en par, las cortinas de liencillo crudo bailando suaves a los costados, el árbol que cubría la mitad del paisaje, y el cielo azul, algún cable cruzando, y el aroma...
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